¡Hola! Maridar tipografías es un arte compleja. Maridarlas entre ellas. Maridarlas con color. Maridarlas con papel. Maridarlas con imágenes. Pero, ay, cuando das con la receta correcta el resultado es mágico. Alquimia tipográfica. Como un alquimista me sentí hace bien poco cuando, ante la falta de algo mejor, me encontré preparando un café a base de sólidos. En una taza vertí una cucharada de café soluble colombiano, dos cucharadas de leche en polvo asturiana y media cucharada de miel de los montes de Málaga. Miré el fondo de la taza sin mucha esperanza. Vertí agua bien caliente. Revolví cinco segundos, no más. Y ahí tenía, como por arte de magia, un fascinante café con leche.
Boletín 48: Soluble
Boletín 48: Soluble
Boletín 48: Soluble
¡Hola! Maridar tipografías es un arte compleja. Maridarlas entre ellas. Maridarlas con color. Maridarlas con papel. Maridarlas con imágenes. Pero, ay, cuando das con la receta correcta el resultado es mágico. Alquimia tipográfica. Como un alquimista me sentí hace bien poco cuando, ante la falta de algo mejor, me encontré preparando un café a base de sólidos. En una taza vertí una cucharada de café soluble colombiano, dos cucharadas de leche en polvo asturiana y media cucharada de miel de los montes de Málaga. Miré el fondo de la taza sin mucha esperanza. Vertí agua bien caliente. Revolví cinco segundos, no más. Y ahí tenía, como por arte de magia, un fascinante café con leche.