De la definición de tipografía (Boletín 14)
Por Pedro Arilla
«Sin letras no existiríamos, no habría conocimientos, no habría ciencia, no habría historia» —Erik Spiekermann.
¡Hola! Bienvenida o bienvenido al número 14 de este boletín tipográfico digital, solo apto para acólitos del Saturnismo Ilustrado y herederos al Trono de Hierro.

Definición de la Real Academia Española.
De la definición de «tipografía» →
O de cómo la nomenclatura puede ser confusa
Esta pregunta se ha respondido tantas veces que solo tiene sentido ser atacada una vez más por su resistencia a morir. Hablo de la constante confusión entre los conceptos de «fuente», «tipografía» o «tipo de letra». No es un tema de importancia vital ni pretendo sentar cátedra; sin embargo, espero que sirva de ayuda. Veamos…
En primer lugar, nos encontramos con el tipo, la pieza de metal con un carácter en un estilo y tamaños específicos grabado en ella. En el mundo digital, personalmente, encuentro el término en desuso. Por otro lado, tipografía era el arte de componer con tipos un texto u otra estructura; e impresión tipográfica, su aplicación para la reproducción.
Sin embargo, en la actualidad el término tipografía se usa con dos acepciones.* La primera está relacionada con la composición de textos, su conocimiento y su técnica; es decir, con el origen clásico de la palabra. La segunda acepción es utilizar la palabra tipografía como sinónimo de tipo de letra, correspondiendo al diseño de los caracteres de una fuente. De este modo, podemos referirnos como tipografía a un conjunto de caracteres con un diseño visual común —por ejemplo: Baskerville o Helvetica—. En otras palabras, una tipografía es una colección de formas para algunos o todos los caracteres de un sistema de escritura. Las formas de los caracteres de una tipografía en particular están visualmente relacionadas entre sí pero son diferentes de las formas de los caracteres de otras tipografías.
Pero dejemos el mundo de las ideas y bajemos a la realidad sensible. La materialización de una tipografía es lo que llamamos fuente. Cuando hablamos de tipos móviles, una fuente correspondía al conjunto de caracteres de una tipografía a un tamaño determinado —por ejemplo: Helvetica 12 puntos—. Sin embargo, en digital, una fuente contiene todos los tamaños de los glifos además de su codificación y las instrucciones necesarias para que un dispositivo de reproducción represente las imágenes de los caracteres de una tipografía en particular en un estilo concreto. En otras palabras: el archivo digital (por ejemplo: Helvetica-Bold-Italic.otf).
Pero no es tan simple, debido a que podemos toparnos con diferentes interpretaciones (fuentes) de una misma idea (tipografía). De Helvetica podemos encontrar fuentes de plomo, para fotocomposición o digitales. Yendo más lejos y sin salir del digital, a lo largo de los años se han creado diferentes versiones (fuentes) de Helvetica (tipografía). Todas ellas se basan en la misma idea pero su ejecución puede diferir y tener su propia idiosincrasia. Pasa lo mismo que con una canción popular, que es un concepto asentado y preciso pero cuya representación varía según la versión adaptándola a los medios disponibles. En definitiva: tipografía es el diseño que vemos y fuente es el objeto (físico o virtual) que usamos.
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* En inglés esta confusión no se produce tan habitualmente pues para para la primera acepción se utiliza el término typography y para la segunda, typeface.

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De breves →
• Del 22 al 28 de julio se llevará a cabo la sexta edición del curso intensivo y pasional de tipografía Glíglifo que organizo junto a Damià Rotger. Sólo hay 25 plazas disponibles y suelen agotarse en pocos días. Inscripción abierta.
• Tenemos literalmente cientos de miles de fuentes tipográficas disponibles para nuestro sistema de escritura (el latino). Pero, ¿qué ocurre con el resto? En este artículo se habla brevemente de la situación con los scripts indios.
• Si te gustan tanto como a mí el olor a imprenta, te fascinará este reportaje fotográfico sobre «el milagro diario» que se produce para imprimir The New York Times.
• Un par de enlaces para diseñadores digitales: completo análisis sobre tipografía en sistemas de diseño; y extenso artículo sobre interlineado para Figma (aunque interesante para cualquier usuario).
• Francisco Gálvez presenta su modelo de bóveda tipográfica, un instrumento para representar la construcción tipográfica en tres ejes abarcando miles de estilos bajo un mismo cielo.
• En Rayitas Azules todo lo que publican es oro. Yo de mayor quiero ser como ellos. Una de sus secciones más celebradas es la de «Mujeres en tipografía» y su última protagonista, la maravillosa María Ramos.

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• Me encantan los experimentos tecnológicos con letras como excusa. Los últimos que me he encontrado son enFont Terrible(maravilloso nombre) y SpaceTypeGenerator.
• Yulia Popova ha hecho como proyecto final de máster un trabajo de investigación sobre mujeres en tipografía. Espero que pronto este trabajo sea publicado como libro.
• Supongo que siempre hay que hablar de Variable Fonts. Este mes los artículos que destaco son «Variable Fonts: The Future of Typography» de Jason Pamental y «Variable Fonts and Wide-Screen Layouts: Adopting Data-Driven Progressive Enhancements» de Kathryn Whitenton y Sarah Gibbons.
• Unit Editions ha lanzado recientemente un podcast y en el segundo episodio hablan de Letraset. Esta no fue la única marca de letras transferibles, ni mucho menos, pero sí la más representativa.
• Una de nuevas webs: rediseño de Hoefler&Co. y TypeRepublic, lanzamiento de la de ExtraType y nacimiento de Type By.
• The League of Fonts es un cómic sobre fuentes que acabo de descubrir. Está curioso.
• Y en mi habitual colofón ombliguista, algo que me hace especial ilusión; y es que han traducido al tailandés mi artículo «For the beauty of writing» para Cadson Demak. El título luce tal que así: เพื่อความงดงามของการเขียน. Mola, ¿no?
De libros →
He leído, comprado o regresado a algunos libros en las últimas semanas y estos son los que tienen que ver, de alguna u otra manera, con la tipografía:
Una lengua muy muy larga de Lola Pons Rodríguez
Un libro de divulgación científica divertido y ligero. ¿El tema? La historia de la lengua española. No es tipografía, lo sé, pero es bueno conocer el material que tratamos de moldear a través de nuestros diseños. Este libro recoge más de cien historias cortas sobre la historia presente y pasada de nuestra lengua.
Orígenes de la tipografía de Harry Carter
Esta es una obra imprescindible en el estudio de la historia de la tipografía. Su autor es uno de los mayores expertos en punzones, matrices y tipos de imprenta de los siglos XV y XVI —además de ser el padre del legendario Matthew Carter—. No sabía que existía una edición en nuestro idioma. Muy buena noticia.
¡Gracias por llegar hasta el final! 🏁
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